Las ositas de Maribel

Dejé programada esta entrada tan especial para que saltara este finde, pero blogger no ha querido publicarla y yo no me he dado cuenta antes^^U Y aunque ahora tengo aún más cosas que contaros y no sé por dónde empezar, no he querido dejarla más tiempo atrasada...

A veces, muchas más veces de lo que creemos y eso me hace muy feliz, encontramos personas maravillosas en nuestro camino, que valoran lo que hacemos, que depositan en nuestro trabajo total confianza y que nos devuelven en cariño y ánimo mucho más de lo que damos. Una de estas personas es Maribel :)
Recuerdo que contactó conmigo por primera vez para que le hiciera un gumoadorno en morado y rosa. Ella tenía claro lo que quería y tejerlo en los colores que le gustaban no fue complicado. El resultado me gustó mucho, la combinación de estos dos colores queda siempre muy tierna :

Cuando Maribel lo recibió, yo recibí a cambio un e-mail suyo lleno de palabras muy bonitas contándome lo mucho que le había gustado. Ese pequeño gesto me alegra siempre cualquier día, por malo que sea jejejejeje La mejor recompensa es saber que el trocito de corazón que se pone en cada creación llega a la persona para la que va dirigido :)

Por eso, me alegré muchísimo cuando Maribel al poco tiempo decidió repetir la experiencia y para esta vez me pedía una gumosa. Blanca y rosa clarito, con un vestidito alegre y un adorno en la mano, por ejemplo, un sol con una luna... Tras mostrarle una lana que me encantaba y una serie de telas con las que combinarla, la gumosa pasó a ser toda una osita campestre. La idea inicial no tuvo nada que ver con lo que al final decidimos, pero Fresita nos enamoró a las dos:

Con su pichi de vichy pequeñito y dibujitos de fresas en rojo, sus dos moñas dobles de la misma tela y los adornos de fresa de los tirantes...

¡Y sobretodo su cestita llena de pequeñas fresas!

Cuando Maribel me comentó el detalle de la cesta, mi cabeza se llenó de ideas y quise apostar por una que me rondaba ya hacía tiempo. La cestita está realizada a crochet con cuerda, sí, sí, con cuerda! jajajajajajaja Los deditos me los pelé un poco, pero el resultado fue maravilloso. Un par de lacitos de vichy estrechito, cuatro pequeñas fresitas de fieltro y la osita se marchó alegremente a los brazos de Maribel que la recibió con mucho cariño ^^

Que al tiempo contara por tercera vez conmigo, para tener un detalle muy bonito con una amiga suya, me emocionó mucho. Así que siguiendo sus instrucciones realicé otro gumoadorno en morado y rosa, con otras tonalidades de estos colores, para que aunque se pareciera al suyo cada uno fuera único:

Sé que a su amiga le gustó mucho y que Maribel quedó muy contenta otra vez, y de nuevo su e-mail me alegró el día y me llenó de ganas para seguir para seguir tejiendo :)

Pero esto no es todo y es que he dejado para el final lo mejor de esta historia llena de ositas jejejejeje Entre medias de estos encarguitos, yo publiqué una entrada por el plagio a Rebeca, Serendipity, contando mi experiencia y cómo empecé con esta pasión. El correo se me llenó de respuestas vuestras llenas de cariño y de un e-mail de Maribel, precioso, espontáneo, altruista, lleno de palabras bellas hacia mi trabajo y el amor que les pongo a mis gumositos, que me emocionaron muchísimo, y que yo me he guardado para siempre... Para leerlo y releerlo cada vez que me falle el aliento, o las ganas, o tropiece con esas piedras del camino, de todas clases e inevitables, que nos ponen constantemente a prueba.

Para mí, cada una de esas palabras son un tesoro y soy muy afortunada, mucho, porque en esta pequeña historia yo recibí muchísimo más de lo que esperaba.

¡Gracias siempre Maribel!