Historia de un Agaporni

Si hay algo que me gusta más que tejer son las historias, y detrás de muchos encargos que me proponéis hay historias muy muy bonitas.

Así empezó ésta, con un agaporni llamado Kevin.

Kevin quería ir a la boda de su familia humana. Él vive muy feliz, suelto a sus anchas, y van juntos a todas partes ¡Así que no podía perdérselo! Pero las bodas son más complicadas de lo que parecen...

Así que su familia, por su seguridad, ideó un plan magnífico. Buscarían a alguien que les hiciera un doble de él y que así pudiera estar de manera simbólica ese día con ellos ^^ ¡Y ahí es donde entro yo!

Espero que cuando llegue ese día tan especial para Ana y su familia, Kevin y su doble de amigurumi lo disfruten mucho y todos guarden muchos recuerdos maravillosos de ese momento ¡Mis mejores deseos van para ellos!

Tejer a Kevin ha sido un soplo de aire fresco. Poder replantearme el patrón que hice de agaporni, buscar los colores adecuados, probar distintas patas... En definitiva, para mí ha sido un paso hacia delante en algo a lo que le tengo un especial cariño. Tejer pájaros me llena mucho y me hace muy feliz y más si tienen una historia detrás tan bonita como la de este agaporni.
Desde que hice los pájaros para DMC he recibido muchos e-mails y mensajes de personas pidiéndome los patrones, así que aprovecho esta entrada para volver a decir lo que digo siempre: No vendo ni comparto estos patrones. Por el momento. Porque yo sigo tejiendo pájaros, de más especies. Para mí es un proyecto abierto, que avanza lentamente y a veces tengo que dejar pospuesto un tiempo, pero que ahí está :) Cuando lo tenga terminado comprenderéis porque siempre os digo lo mismo jejeje

¡Os deseo un feliz miércoles a todos!