Teniendo un perro y dos gatos no sé yo si no he lanzado al aire una cuestión un tanto peliaguda...

Sé que parece que a la mayoría de las tejedoras nos regalan el gato con la compra del primer ovillo, y esto mismo puede llevarse al resto de disciplinas del mundo Handmade.
Instagram está repleto de fotos de nuestros compis felinos durmiendo a pata suelta sobre nuestras labores, mesa de trabajo, portátil, regazo, caja de washis...
Una vez una chica con la que coincidí en un taller me lo confirmó. Fue decirle que tenía gato y automáticamente me soltó "¡Ah!¿Entonces tejes?"
Suena a chiste, pero fue así, tal cual... Una cosa presupone la otra.

Suele pensarse que los gatos potencian la creatividad. Desde siempre han acompañado a los genios, grandes creadores, escritores, poetas y pintores, y les han servido muchas veces de inspiración.
Yo no sé qué tiene el gato pero es cierto que tenerlo cerca, dormitando, hace que te concentres (En mi caso, mi perra ronca... con lo cual no es un punto a su favor).
Y, al contrario de lo que mucha gente podría pensar, gatos y ovillos no son incompatibles. A menos que el ovillo caiga y huya despavorido de la estantería o le menee las hebras en la cara mientras rueda, los gatos ni se inmutan. Miran con su ojo siempre abierto y luego con gesto despectivo siguen en su trance...
Los perros tampoco es que estén muy lejos de compartir papel con ellos. Se ven menos, pero ahí están también. En las fotos de las excursiones y los atardeceres, en las postales de navidad, dejándose poner pajaritas...
Ellos son criaturas más inocentes y menos protagonistas pero a mí me han inspirado muchísimas veces y lo seguirán haciendo, aunque esta primavera veréis muchos más felinos por aquí ;)
Me lo habéis sugerido mil veces y poco a poco irán apareciendo.
¡También habrá perros! ¡Eso sin duda alguna!
Y es que yo, al menos, no puedo decidirme por unos u otros.
¿Y vosotros? ¿Sois de gatos o de perros?
Cuando era pequeña quería tener un perro hasta que rescatamos a mi gata Sara. Ella me enseñó lo maravillosos que son los gatos y desde entonces siempre me han gustado mucho más: no te dejan babas, no son pesados, no hacen mucho ruido y no te obligan a bajar varias veces a la calle cuando está lloviendo y hace frío xD Eso no quiere decir que no me gusten los perros.
ResponderEliminarPor cierto! Sara era siamesa, como tu amigurumi! ;)
No tengo ni he tenido nunca animales en casa pero si tengo que elegir claramente te digo perro. Los gatos son muy guapos pero me dan mal rollo, para verlos genial pero no me des uno, me ponen muy nerviosa. Así que Dogs. Besos
ResponderEliminarYo soy de perros. Mis hermanos y yo nos criamos con un boxer que era el apoyo de mi hermano pequeño cuando empezaba a andar, y el que nos buscaba debajo de la cama cuando jugábamos al escondite...¡¡que recuerdos!!
ResponderEliminarY los gatos, simplemente es que me dan alergia, así que debo ser la tejedora que rompe la regla ;-)
Besos
Yo de gatitoooooos! Miauuuuuuuuu! XD Aunque de hecho me gustan todos los animales :DDDD Y tu perrito aún más!!! Que cucadaaaaaaaa!
ResponderEliminarMiauuuuuuubesitos!!!!
Uy, pues yo no. Yo siempre he sido más de perros, pero vamos, que me gustan todos los bichos, he tenido de todo jajaja
ResponderEliminarA mí me gustan tanto los gatos como los perros, pero he de reconocer que soy más de perros, tengo dos! :)
ResponderEliminarje craque ! il est adorable !
ResponderEliminar