Suele traer las cosas buenas y malas de la mano, revueltas, siamésas, agridulces... para que no te dé tiempo a lamentarte o a celebrarlo demasiado, para que llorrías sin querer.
Mayo llegó sin mi abuela.
Su vida larga y plena ha sido un regalo pero inevitablemente duele, todos los días. Ella era mi persona favorita del mundo, sus agujas son mis agujas... La echo tanto de menos.
Tejer duele.
Por eso, estos días dibujo... Muchas criaturas maritímas amigurúmicas... a ver si alguna salta del papel a las agujas y puedo compartirlas con vosotros.
Cuando la cabeza no para las ideas salen a borbotones.
Mis libretas son un lío de notas, de números, que a veces sólo yo entiendo.
Estos días las tengo todas encima de la mesa... Las de Annie's Fingers de petirrojos y de Iñigo Montoya están llenas de quizás. Quizás haga esto, quizás teja lo otro, quizás no haga nada, quizás...


Y luego llegaron ellos. Con sus minimiaus, sus biberones cada 4 horas y sus pormenores.
Nos han entretenido casi un mes, desesperado a ratos, conquistado por entero y dejado un pellizco extraño en el corazón.
Decirles adiós ha sido como decirle adiós a mayo.
Sabes que llega Junio y que hay que seguir tejiendo...
Una vuelta más, sólo una vueltecita más...
thx
ResponderEliminarكشف تسربات المياة
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ResponderEliminarthank you
سعودي اوتو
Melma, tan solo decirte que tienes un abrazo enorme y un beso de mi parte.
ResponderEliminarGracias linda!
EliminarQue duro lo que nos contas, seguramente ella te quiere ver tejiendo alegre como te veía siempre. No dejes la agujas porque te trasmiten recuerdos tristes, mira tus agujas como una oportunidad de recordarla y revivir lindos momentos. Es duro, superar no lo vas a superar ni rapido
ResponderEliminarNi pronto, pero vas a aprender a vivir con ello. Siempre van a quedar los recuerdos lindos de esa persona amada. Así lo vivi yo cuando mi abuela se fue.
ResponderEliminarAbrazo
Oh Anneris! Gracias! Espero que pronto me inunden los recuerdos bellos y pueda sentirla cerquita. Un abrazo grande!
EliminarAyyy.... No te preocupes, que viene junio y luego julio... Y todo se calma. Espero ver alguna de esas criaturas marítimas amigurúmicas! Un abrazo!
ResponderEliminarProntito espero! ;)
Eliminarvenía a visitarte y me has puesto tierna, ¡ay! lo que se quiere una abuela hasta lo indecible, me gusta pensar que siempre están aunque no sea fisicamente
ResponderEliminarLas abuelas deberían ser eternas, tienen esa paciencia infinita que siempre nos hace falta ¡Imposible no quererlas para siempre! Gracias por pasar guapa ;)
EliminarAy siento mucho lo de tu abuela!! :(
ResponderEliminarseguir tejiendo sera como tenerla cerca siempre
un abrazo enormeeeee
Gracias mi niña! Tejer duele justo por eso, porque sé que estará cerca siempre aunque de otra manera. Un besazo!
EliminarLa vida duele, y a veces duele mucho, pero hay que seguir adelante.
ResponderEliminarUn beso y abrazo fuerte!!
Gracias Carolina! Seguir adelante es duro, pero tampoco nos queda otra ¿verdad? :)
EliminarNiña.... qué dolor. Siento inmensamente lo de tu abuela, los adioses siempre duelen. Siempre. Un abrazote gordo gordo. Deseando ver los amigurumis marinos, seguro que espléndidos cómo siempre. Y esos mininos... seguro que han endulzado un poco la pena, son muy sabios y siempre vienen a curar el dolor. Un abrazo!
ResponderEliminarAis Esther! Qué bien lo sabes! ;* ¡Muchas gracias! Un besazo grande
EliminarMi más sentido pésame por lo de tu querida abuela. Yo las perdí a ambas y siempre pienso en ellas, con nostalgia pero también con felicidad. Sólo hay que darse el tiempo necesario.
ResponderEliminarAhh que amor ese minino, mi gata es igual (pero ya adulta).
Mucho cariño.